El pasado 4 de mayo la ya desaparecida Audrey Hepburn cumpliría 84 años, aun a día de hoy sigue siendo para muchos, unos de los grandes iconos de la moda. Audrey con su frescura y elegancia natural fue musa de la firma Givenchy puso de moda ciertos aspectos de la moda que 20 años después aún siguen vigentes, desde la combinación del blanco, negro y el beige, los piratas, jerséis masculinos, las bailarinas y el pelo corto sin olvidarnos de las gafas XXL de sol que tanto nos gustan.

Hoy la queremos recordar vestida de novia, casada en dos ocasiones pero prometida en tres en la vida real.

El vestido de novia para su primer compromiso, que anulo a pocas semanas de la boda, fue diseñado por las Hermanas Fontana, famosas diseñadoras de Roma. Un vestido de novia de estilo clásico, en satén de color marfil, cuello barco, manga francesa y un pequeño lazo a la cintura como detalle, un estilo muy Hepburn. Aunque este vestido no fue usado por ella, si hubo una afortunada novia, Audrey mandó buscar  a las diseñadoras a una joven italiana que no pudiera permitirse un vestido como este y se lo regalasen.

El primer matrimonio, con el americano Mel Ferrer, lució un precioso vestido de organza de abotonadura hasta el cuello y falda con amplio vuelo por debajo de las rodillas, cintura de avispa, mangas de farol hasta el codo, combinado simplemente con unos guantes y una sencilla corona de flores sobre su característico pelo corto. Dudo si fue del diseñador Balmain o de su gran amigo Givenchy los autores de este vestido de novia.

En su segundo matrimonio, con el médico italiano Andrea Dotti, fue Givenchy el encargado de vestirla, con un vestido de novia muy particular, de punto rosa, corto, más arriba de la rodilla, muy moderno con un pañuelo para la cabeza muy de la época y diseñado especialmente para ella.

En la ficción la hemos visto en numerosas ocasiones vestida de novia. 

Vestida de novia, con un diseño de Givenchy en «Una cara con ángel» en 1957, «Sabrina» 1954 y «My Fair Lady en 1964.

En muchas ocasiones como musa de Givenchy, posó para él vestida de novia.

Y no nos podemos olvidar del traje que lució en la gala de los Óscars de 1953 en la que fue premiada por «Vacaciones en Roma», un diseño de Givenchy que perfectamente podríamos usar como vestido de novia.

El estilo de Audrey Hepburn perdurará en los años ya que nunca pasará de moda. Su elegancia y sencillez la hacen única.

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